"El trabajo de pastor no sólo es vigilar el rebaño durante todo el día, yo soy pastor porque es un trabajo que me gusta, que he visto desde la cuna y que arraigado en estas tierras me ha permitido aprender una multitud de cosas como musicar un collar o hacer zurrones (sarrons)."
VENTA DE ZURRONES:
Ahora tenéis la oportunidad de comprar un magnifico zurrón de pastor, totalmente hecho a mano, con piel de cordero de la raza autóctona ripollesa, con una bonita hebilla, adornos y con el interior totalmente forrado con tela.
Este zurrón diseñado y confeccionado tradicionalmente (todos los zurrones son diferentes, ya que no hay piel de cordero que sea igual) me lleva entre 15 y 20 horas de trabajo, también hacemos bolsas más pequeñas para chico/a. Todo el zurrón esta hecho y cosido a mano.
Precio:
El zurrón actualmente tiene un precio de venta al público de 150 euros, la bolsa para chico/a (zurrón pequeño) tiene un precio de venta al público de 120 euros (los precios son todos con IVA incluido).
VENTA DE COLLARES MUSICADOS:
¿Qué es musicar un collar??
Es un collar hecho de brezo de pino moldeado a mano, dibujado, grabado y pintado con mucha paciencia.
Normalmente para poder musicar un collar estoy entre 8 y 10 horas, también realizado totalmente a mano.
Este collar suele servir, para mis clientes, de decoración, aunque si venís a pasar un día conmigo los podréis ver colgados nos lo cuellos de mis ovejas!!!
Precio:
Los collares musicados tienen un precio de 50 euros (IVA incluido).
Las compras las podeis hacer por e-mail (info@carndelcadimoixero.com) o por teléfono en el (+34) 620 04 16 64 o WhatsApp. Indique en qué producto/s está interesado y cuantas unidades quiere y nos pondremos en contacto para formalizar la venta. O en el caso de venir a hacer la actividad de la jornada ¿QUIERES APRENDER A HACER DE PASTOR/A? podrá comprarlo el mismo día que venga a hacer la actividad!
Crianza natural. Así lo hacemos, tal como se ha hecho tradicionalmente,... en verano a los altos pastos, en la primavera y en otoño a los pastos más bajos y en invierno, con el mal tiempo, utilizamos los pastos que hemos producido durante el verano. Velamos por su bienestar.